Givenchy Otoño-Invierno 2016/2017 #PFW
- Estefany Hernandez
- 3 jul 2016
- 1 Min. de lectura
Givenchy trajo a la vida a una Cleoprata light, con sus subditos sentados en un laberinto de madera color arena, como los que había en las antiguas pirámides. Y es que obvio como no caer rendidos con esta nueva colección. “Va de mujeres fuertes y poderosas, del ambiente nocturno, de la música psicodélica; además, siempre me ha obsesionado Egipto”, dijo el diseñador
Ricardo dejo a un lado lo tan elaborado y teatral como lo hacían anteriormente cuando querían interpretar a Egipcio. En esta colección se partió de la iconografía pero la estampó en colores pálidos y arenosos en vestidos de seda con mangas largas, viendo ocasionalmente los clásicos ojos egipcios en las medias o como símbolos aislados sobre el pecho. Los estampados psicodélicos/egipcios, impresos hoy día digitalmente sobre la figura, eran bonitos, no parecían disfraces y lucían modestos; sobre todo destacó un top plateado que se combinaba con un abrigo sastre negro o con un vestido. Se desató cierto delirio visual con algunos estampados que parecían salirse de las faldas en un torbellino psicodélico o con un estampado de leopardo que parecía explotar sobre un abrigo. Pero en general, Egipto era un mero toque decorativo en las prendas de sastre de Tisci, que cada temporada resultan más depuradas y más efectivas.
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